Mi encuentro con la Torre Eiffel se hizo esperar. No quise visitarla inmediatamente, me la reservé casi para el final, como se hace con las cosas buenas. Si tantos años había esperado para encontrarme con ella, podía esperar un poco más e ir descubriéndola poco a poco.A la hora de cumplir sueños necesitas un tiempo para mentalizarte, para creerte que de verdad lo estás haciendo. Pues algo así fue lo que me ocurrió.