Esta es una de las mejores sonrisas que he conocido nunca. Grande, sonora, sin miedo. De esas que te alegran el día. Tiene dueña, claro. Os presento a Raquel.
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Esta es una de las mejores sonrisas que he conocido nunca. Grande, sonora, sin miedo. De esas que te alegran el día. Tiene dueña, claro. Os presento a Raquel.
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