Qué decir de esta boda… Sin duda fue toda una sorpresa para mí el día en que Estefanía y Awal me dijeron que se casaban y que querían que fuese yo quien estuviese allí, lista para contar con mis imágenes una noche tan especial. Una boda nocturna, otoñal y llena de color, sabor y música.
Siempre defendí que las cosas hay que sentirlas mucho, tanto lo bueno como lo malo. Para mí es un indicativo de que todavía somos capaces de emocionarnos y de conmovernos, de que vivimos las cosas y de que no tenemos el corazón desentrenado. Pues bien, fue imposible no implicarme un 200% en esta boda, porque además de estar llena de gente divertida y comunicativa que me hizo sentir como una invitada más, me hacía especial ilusión ver a Estefanía en un día tan importante para ella. Por eso hacer esta boda fue como un regalo, un gran regalo lleno de sonrisas y buenrollismo. Y no hay más que ver la imagen que encabeza esta entrada….la ocupación (literal) de un chigre, huyendo de la lluvia, donde compartimos fotos y culinos de sidra, cervezas, vinos, y que se convirtió en el preámbulo de esa fiesta llena de Fito, de Rafael….y de AZONTO! Un baile africano lleno de ritmo y pasión que hizo las delicias de mis ojos y de mi cámara. Sin más, os dejo con un resumen para que lo disfruteis. MUY BUENOS DÍAS! =)