Subir El Huerna para mí no es algo extraño. Tengo la suerte de poder hacerlo en compañía cada vez que viajo de Asturias hacia La Mancha. La sensación es agridulce, porque atraversarlo en dirección ascendente significa que tengo que dejar atrás mi tierra una vez más. Sin embargo, la visión que se tiene desde el mirador es algo que deja boquiabierto a cualquiera.
Me pregunto cual es la reacción de alguien que jamás ha visitado Asturias ni ninguna otra zona montañosa al ver estas estampas. Si yo misma no puedo dejar de maravillarme, ¿qué les ocurrirá a los demás?
De todas formas y a pesar de estar mostrandoos estas imagenes, he de decir que la mejor visión que he tenido en mi vida de este mismo paisaje es…(redoble de tambores)… desde el tren. Una visita a León es una buena excusa para compraros un billete y disfrutar del viaje. No os lo perdais, hacedlo alguna vez. El coche es muy cómodo pero el tren tiene más magia. Y además, os ofrecerá paisajes que de otra manera no podríais disfrutar. Os dejo con estas fotografías a ver si os entran las ganas. BUENOS DÍAS!