Julio. Ya no podemos negar que estamos en verano! Es el momento de comenzar a disfrutar para muchas personas, y entre ellas está Raquel. Y muy merecidamente. Hace unas semanas fue la fiesta de graduación de esta preciosidad, por fín termina un ciclo para comenzar uno nuevo en la universidad. Y como deberíamos hacer todos nosotros, cuando se termina un ciclo hay que celebrarlo. Porque cuando algo termina siempre deja lugar a nuevas cosas. Y eso, amigos, siempre es positivo.
Yo quise estar ahí el día en que Raquel se graduaba para recoger con mi cámara los momentos previos a su fiesta. Fue un momento importante para ella, y como día señalado había que hacer las cosas bien. Así que su madre preparó los materiales y ayudó a Raquel a lucir como una princesa. Y lo cierto es que Raquel no podría haber tenido mejor maquilladora. Nadie la iba a tratar con tanto mimo y nadie la iba a hacer reir de aquella manera. Sólo su madre, cantándole “Campanera” mientras le pintaba la raya del ojo, podía ponerle a ese momento el cariño que le puso. Os dejo con esta pequeña muestra de la preparación de Raquel, y desde aquí le deseo un futuro brillante en la universidad, una nueva etapa que le traerá madurez y grandes experiencias. Y es que esta chica promete, y puede conseguir cuanto se proponga.
Y en breves, os mostraré alguna de las fotografías de boda realizadas como Second Shooter, de la mano de un fotógrafo con 30 años de experiencia a sus espaldas como es Enrique Rosell , quien me ha dado la oportunidad de trabajar a su lado y seguir aprendiendo en esta profesión, algo que le agradezco infinitamente.
Y sin más…BUENOS DÍAS! =)