Lisboa: miradas de pies a cabeza.

Es sencillo entender por qué digo que Lisboa requiere miradas de pies a cabeza. Yo ya lo sabía antes de encontrarme con ella cara a cara, pero verte abrazada por su manto va mucho más allá de las palabras. Para entender lo que digo, no hay más que abrir los ojos y mirar hacia tus pies. Adoquines. Adoquines que regalan historias a cada paso. Calles empedradas que dibujan mil formas. Mosaicos que salpican el caminar. Ahora abrimos los ojos y miramos hacia arriba. Fachadas. Fachadas cubiertas de azulejos de colores, que sin duda tuvieron un pasado más brillante, pero que hacen del mirar una delicia. Y poco a poco nos van llegando el resto de cosas: balcones, personas que hacen vida en los balcones, música, y también tráfico, sirenas y caos.
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Esta pretende ser una toma de contacto con la ciudad, pues mi visita fue bastante apresurada y sé que me quedarán mil tópicos en el tintero. Precisamente intentaré evitar esas cosas, que me guardaré para otra visita. Por el momento, no voy a hablaros de fados, ni de monasterios, ni del Barrio de Belem. Voy a hablaros, y más bien poco porque mi primera intención es mostrároslo, de la multiculturalidad tan maravillosa que se puede encontrar en sus calles, de su música a todas horas y en cualquier rincón, de su comida, de su café, de su vino.
Bien, no sé por dónde empezar porque lo cierto es que me abruma, mi visita a Lisboa fue muy intensa. Disfruté mucho en muy poco tiempo. Descubrí lo bien que se puede comer en Lisboa, y sin duda os recomiendo dos lugares,el primero de cocina local impresionante de buena y muy económico (recomendado además por Le Routard, y estos no se equivocan nunca!), el segundo un poquitín más caro pero imprescindible para amantes de la carne. El primero es Faca e Garfo , y el segundo, del que sólo he encontrado su página en facebook, es el Café Buenos Aires. En este último me cené un maravilloso filet mignon con champiñones portobello que podeis ver entre las fotos. Por supuesto, acompañado de un vino alentejano que hizo las delicias de mi paladar. Se me hace la boca agua…
En Lisboa conocí la ginja, y también la disfruté. La ginja es un licor lisboeta hecho con cerezas, sólo apto para los golosos. Disfruté más de una bica de un aroma fantástico, y esto no es más que un café sólo muy cortito, pero muy aromático y muy intenso.  Y es que el café portugés tiene mucha fama, y merecida.
El tranvía fue otro de mis grandes descubrimientos, y es que en mis 31 años de vida nunca había cogido uno. En Lisboa, el imprescindible es el 28. El más turístico, pero también el más bonito. Tengo que decir que mantenerse de pie no es algo sencillo cuando se mide poco más de metro y medio y no se llega a las anillas que cuelgan del techo. Una auténtica aventura salir viva de allí. Eso sí, si consigues sentar tus posaderas en un asiento al lado de la ventanilla, eres la reina del mundo. Sobre todo a 30 grados de temperatura.
La música en las calles es otra cosa que disfrutareis cuando vayais a Lisboa. En cada esquina, en cada plaza, siempre hay música en directo. Y cuando esa os falte, escuchareis a alguien cantar a través de una ventana abierta, sobre todo en el barrio de Alfama. Este barrio se quedó mi corazón, enterito y sin piedad. Calles estrechas y empedradas, colores en las fachadas,  ropa tendida en las ventanas, música lejana. El paraíso para callejear.
Los miradores fueron una manera de ver Lisboa desde las alturas, algo muy recomendable. Además cada uno tiene su encanto. Más concurrido tal vez sea el Mirador da Graça, desde el que se ve toda Lisboa a tus pies. Sin embargo, creo que no ví tanta gente besándose a la vez en otro lugar que no fuese el Mirador de Santa Luzia. Un mirador desde el que se ve el barrio de Alfama y el Tajo, y con un precioso árbol de flores rosas en sus jardines.
No voy a seguir contando las maravillas de Lisboa, que ya me he extendido más de la cuenta. Os regalo un puñado de mis visiones, y el resto lo dejo para que lo descubrais solos. Buen Jueves! =)

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6 pensamientos en “Lisboa: miradas de pies a cabeza.

  1. Si es que Lisboa es mucha Lisboa!! Muy bien visto, y muy bien retratado, lleno de luz y color, como uno la recuerda! :)

  2. Preciosas fotos.como siempre, magicas…de esas que te dan ganas de coger la maleta y marcharte hoy mismo a conocer todos esos lugares.quien pudiera!!

  3. Me encanta Lisboa, me encantan tus fotos y por supuesto me encantas tu porque se nota que eres una persona toda sentimiento.